La
palabra Agaricon deriva del término griego para <champiñón> y, en
efecto, esta lámpara diseñada en 2001 por Ross Lovegrove parece una seta mágica
venenosa, recogida de un paisaje de ciencia ficción.
En
lugar de mediante el tradicional interruptor, la lámpara se enciende y se apaga
tocando el aro de aluminio extrudido que rodea su estructura de policarbonato
moldeado por inyección.
En la
manufactura de este diseño, se pigmenta la materia prima, lo cual produce un efecto
cromático único que no podría lograrse pintando o imprimiendo una superficie de
plástico moldeado, la lámpara está disponible en color verde jade.
Ligero,
coloreado, semitransparente, Agaricon es un hongo luminoso del que se desprende
una luz delicada y difusa.
Diseñada
para la firma italiana Luceplan, empresa fundada en 1978, en Milán,por tres
jóvenes arquitectos: Ricardo Sarfatti, Sandra Severi y Paolo Rizzatto.
No hay comentarios :
Publicar un comentario