TUNDS presenta la
reconocida luminaria de suspensión DISA,
reeditando la única luminaria que el
arquitecto José Antonio Coderch
diseñó y llevó a fabricación en vida. La firma dirigida por el sobrino nieto
del Arquitecto recupera con esta versión de 2015 las medidas exactas y
materiales deseados del diseño original de los años 50.
Con la supervisión de los herederos de Coderch, y con el fin de evitar los destellos directos que la
antigua lámpara producía a través de los aros, se ha incorporado un sistema de
tecnología LED vertical de 2700K, que proporcionan la calidez, el confort y la
eliminación de los chorros de luz hacia arriba y hacia abajo que el arquitecto
siempre buscó minimizar. Con esta mejora el interior de la luminaria
prácticamente no se calienta, y el flujo lumínico reparte luz desde su eje
vertical a 360º, a través de todas sus lamas, en una función homogénea de perfecta
difusión.
TUNDS
comercializa el modelo DISA en
metacrilato blanco opal y en madera, y en ambos casos invierte en los procesos
de fabricación para dotar a las lamas de una mejor protección y durabilidad,
aumentando la resistencia a los esfuerzos de flexión y corte de las hojas. En
la versión de madera y durante el proceso de fabricación, se le añade a la lama
de madera natural de 0,7 mm de espesor, un baño de barniz mate e incoloro que
mantiene el aspecto original del pino de Oregón, pero que no impide, al paso de
la luz, la proyección de la conocida tonalidad de calidez única y completamente
natural.
La lámpara DISA,
también conocida como lámpara Coderch,
con forma de calabaza, premiada y admirada, fue el único modelo de lámpara que
el genial arquitecto catalán llevó a la
fabricación en vida a mediados de los años 50.
La lámpara, diseñada en 1952, se compone de finas lamas de
madera que filtran y reflejan la luz en un tono rojizo. Aunque también la
podemos encontrar en versión “congelada al punto de escarcha” fabricada en metacrilato blanco en lugar de
madera. Las lamas de madera o metacrilato envuelven la bombilla mediante
soportes de aluminio anodizados en negro,
los cuales fueron meticulosamente pensados por Coderch hasta encontrar la solución adecuada, para mantener en
conjunto la bonita figura característica de la lámpara DISA.
La lámpara obtuvo en 1962 el Premio Delta de Oro ADI/FAD,
que se concede anualmente en Barcelona, y en 1964 el Premio Nacional de Diseño
de la República Argentina.
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