La nueva lámpara de mesa diseñada por Nendo
y Nichetto para la firma
italiana Foscarini se llama Kurage y fue presentada en Euroluce 2015. Su nombre hace referencia
a la palabra japonesa クラゲ , que significa medusa y se
asemeja, con sus patas delgadas y alargadas y su cuerpo etéreo y ligero.
Kurage se
distingue por un efecto de iluminación poético y elegante, suave y sofisticado
y es el resultado de la búsqueda de la ligereza de la luz.
La base se compone de cuatro finas patas de fresno japonés
con un acabado natural que, debido a su esbelta figura, enfatiza aún más la
delicada apariencia de la lámpara. El difusor es de papel washi, el fino papel
japonés hecho a mano con la corteza de la morera y que destaca por su calidez y
sencillez.
El papel Washi se
consigue mediante el procesamiento de la corteza de la morera a través de un
proceso complejo que está profundamente arraigada en la tradición japonesa. El
resultado es un material ligero, con una superficie lisa en un extremo y
delicadamente rugoso en el otro.
El difusor descansa sobre la base sin el uso de un armazón,
con el fin de evitar posibles sombras que alteren la pureza de la luz. Esto se
hace para un producto natural sorprendentemente sencillo, que expresa un
espíritu basado en la artesanía, subrayado también por el soporte de luz, que
está hecho de cerámica.
Kurage tiene tres
distintas versiones: una pequeña con cúpula semicircular, una de tamaño mayor
con cúpula semicircular y por último una
mediana con cúpula alargada en alto.
La luz es cálida gracias a la transparencia prestada por el
material, que es suave, irregular y poroso, garantizando al mismo tiempo un
efecto único y un aspecto sofisticado y extraordinario. La simplicidad de la silueta
y la elección de los detalles dan definición a la personalidad de Kurage.
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