En el diseño de las lámparas de mesa Patroclo y Alcinoo (1975), Gae Aulenti adaptó las características de una las lámparas de exterior
protegidas contra la intemperie, cubriéndolas con una malla metálica.
La bombilla de Patroclo
se encuentra dentro de una pantalla transparente de forma abultada, que a su
vez está protegida por la malla metálica. De este modo se crea un patrón de
cuadrados y rombos que, si se llevará a proporciones arquitectónicas, sería
digno de Buckminster Fuller o de Norman Foster. La malla fragmenta la fuente de
luz en pequeñas motas luminosas que se plasman sobre las superficies cercanas.
La sobremesa Alcinoo
tiene su base recubierta de malla metálica, creando el mismo efecto de sombras
a su alrededor. Digna también de uno de los mejore diseños de Aulenti.
Diseñadas para el fabricante italiano Artemide, después de casi 40 años desde su diseño, todavía siguen
en producción.
Aulenti es una de
las pocas mujeres que han dejado una profunda huella, a veces polémica, en la
arquitectura internacional, así como en la escenografía teatral y en el diseño
industrial.
Entre sus proyectos arquitectónicos más destacados cabe
señalar las reformas del Palazzo Grassi de Venecia y del Museo de Orsay de
París, que propiciaron muchos encargos posteriores, como el Pabellón de Italia
en la Exposición Universal de Sevilla 1992 y la reforma del Palacio Nacional de
Montjuïc (Barcelona), actual sede del MNAC.
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