La lámpara
de suspensión Soho fue diseñada en
2010 por Joan Gaspar para la marca
de diseño barcelonesa Marset.
El arquetipo de estas
encantadoras lámparas de suspensión Soho
fueron las lámparas de suspensión que fueron utilizadas originalmente en
mercados, fondas y cafés.
Soho se presenta como un alegato. Es un
reconocimiento a los méritos de esa lámpara empleada tradicionalmente en
mercados, tabernas y cafeterías. Tras reflexionar en torno a volúmenes,
proporciones y materiales han surgido nuevos usos y efectos lumínicos. El empleo de polietileno
roto moldeado permite una pieza de gran tamaño. Con diámetro de 112cm se ha
concebido para grandes espacios, mientras que la de 57cm ilumina perfectamente
una mesa de comedor. Un difusor de metacrilato de alto rendimiento procura una
excelente luz, homogéneamente tamizada. En la versión translúcida blanca, todo
el cuerpo se convierte en emisor de luz ambiente.
La versión Soho de exterior es idónea para iluminar porches, jardines y
terrazas o comedores al aire libre.
En 2015, se
presentan dos versiones de exterior –pared y techo/plafón– con estructura
tubular fija que permite utilizar el producto de forma más arquitectural, como
en la iluminación de fachadas.
Joan Gaspar
logra crear una lámpara con ideas, materiales y proporciones informales, que
destaca por sus nuevos efectos de luz y posibilidades de uso. Las lámparas
de suspensión Soho son ideales para
comedores o sobre mesas de comedor.
Joan Gaspar aprendió el oficio de diseñador
industrial trabajando con Lluís
Porqueras a finales de los años ochenta del siglo XX, en una pequeña
editora de lámparas en el barrio del Poble Nou de Barcelona. Desde entonces ha
diseñado infinidad de productos, regidos por la simplicidad como máxima
incuestionable, con especial dedicación al sector de la iluminación. Pero,
además, pronto cumplirá dos décadas como director de producto de Marset. A Gaspar le interesa hablar de
lo que no se ve en las lámparas. Lo que se ve, dice, es obvio. Se nota que
disfruta encontrando soluciones a cualquier cuestión que se le presente, papel
y lápiz en mano.
Marset ha sabido permanecer y reinventarse
a lo largo de los años y lo seguirá haciendo.
Con sede en Badalona y nacida en la década de los años ‘40 como empresa familiar dedicada a la
fundición de metales, Marset se
afianza en décadas de experiencia para constituirse actualmente en una marca
joven que tiene una sólida presencia y vocación global.
&
No hay comentarios :
Publicar un comentario